Escribiendo historia [recuerdos de memoria]

Esta es mi historia. Puede que no contada cronológicamente, pero cada entrada tiene algo de mí, de mis recuerdos, de mi memoria. Y lo que cuento lo hago porque quiero, no para quedar bien con nadie ni para ser objetivo de comentarios, aunque soy consciente de que me expongo a ello por el atrevimiento de dejarlo a la vista. Pero este es mi espacio y simplemente lo comparto con los míos y con quien llega aquí por casualidad (si es que las casualidades existen).

Cada persona que pasa por el mundo también tiene una historia propia y la va escribiendo día a día, no siempre de manera literal. Quizá sea por eso que cuando conozco a ciertas personas y creo que su historia merece la pena ser contada, hago lo posible por incluirla de alguna forma. A veces incluso me gusta imaginar las de la gente que camina por la calle, los desconocidos con los que cruzas unas palabras, y a veces ni eso.

Estamos hechos de huesos, piel y músculos… de momentos, sentimientos, de personas y circunstancias. Intentamos no vivir anclados al pasado, pero sí tomándolo como referencia. También tratamos de no obsesionarnos con el futuro, aunque no siempre lo logramos. Vivimos el presente con ganas, con el hambre constante de seguir cumpliendo sueños y de aprender (sí, vale, no todo el mundo, pero sí la mayoría de las personas que conozco).

Por eso me gusta que cada día sea distinto, de ver que la historia se escribe con ilusión, sin faltas de ortografía y con títulos en cursiva para cada capítulo. Adoro que todavía haya gente que sea capaz de ponerse en la piel de otros, que ría, que afronte las dificultades con elegancia, que no abuse de su superioridad frente a otros, que intente ser mejor e incitar a los demás a serlo. Gente que a pesar de una dura historia saque fuerza del lugar más recóndito y continúe adelante, que no deje nunca de crecer. Gente que se fue de tu vida en algún momento, y que regresa por sorpresa en algún cruce de caminos.  Gente que a pesar de los años todavía se coge de la mano y desprende amor del bueno con la mirada. Gente que no tiene miedo de hablar, de alzar la voz ante las injusticias, de debatir en armonía y respetando el turno de palabra.

Podría contaros tantas historias que en alguna de ellas os veríais reflejados. Porque, damas y caballeros, por muy distintos que seamos…todos somos humanos.


Siempre,
Dai*


P.D: Dedicado a las personas que siempre están cerca (incluso estando lejos), a las que van llegando y a las que han vuelto. Mención especial para el fotógrafo.
Afortunada.

[Suena: Shinedown - "Get Up"]

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