Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2015

Y...treinta y uno de diciembre

Imagen
Otra vez es treinta y uno de diciembre. Otra vez las cenas, las uvas, el cava, los brindis, la gente con sus ilusiones y esperanzas a cuestas esperando que el año que está a punto de comenzar les regale un pedacito de esa felicidad que anhelan… Otra vez es treinta y uno de diciembre. Pero por primera vez va a ser distinto para mí: ausencias que duelen, cena diferente, tradiciones que cambian… Y aquí sigo, sentada frente a la pantalla intentando organizar propósitos, sueños y, como todos los demás, ilusiones y esperanzas de que este “volver a comenzar con un número nuevo” marque la diferencia por las razones acertadas. Otra vez es treinta y uno de diciembre. Miro atrás y doy gracias por lo bueno, evito pensar en lo malo y me doy cuenta de lo mucho que se evoluciona en trescientos sesenta y cinco días casi sin ser consciente de ello. No voy a empezar ahora con la retahíla de frases del tipo “este año va a ser…”, “al año nuevo le pido…”, “en el año que empieza seguro que

Luces descoloridas

Imagen
Otra vez aquí, rodeados de luces de colores, de abetos sobrecargados de adornos, de las ilusiones de los soñadores y del espíritu navideño en general. El tiempo pasa casi sin darnos cuenta y son estas fechas las que hacen que todavía lo notemos más. Pero por primera vez no tengo ganas de nada de esto, ni de ser consciente del tiempo ni de todo lo que hay a mi alrededor. A este año le falta magia y una parte de mí, le faltan las risas que son un eco del pasado, el calor de ese abrazo que ya no daré esta noche. Ahora comprendo aquello de “el fantasma de la navidad pasada”. Sólo puedo obligarme a mí misma a quedarme con lo positivo, aunque duela y no quiera sonreír. Porque a mi lado tengo razones que se merecen que haga el intento, razones que me recuerdan lo que es importante y me hacen sentir su amor y su cariño. Y a pesar de que todo parezca frío y descolorido esta noche, encontraré la manera de cambiar las cosas que quiero cambiar, de tener la fortaleza neces