Entradas

Mostrando entradas de junio, 2015

A través de mis ojos [Miradas]

Imagen
Mirar el mundo a través de mis ojos, de mi objetivo personal, jugando con el zoom a mi antojo para observar más allá. Es increíble la percepción tan distinta que tenemos los seres humanos, cuando lo que para mí es de una forma y un color, para otra persona es totalmente diferente. Supongo que esa es la magia, la chispa que nos enciende, el polo que nos acerca o nos repele. Es la esencia más básica, nuestro primer filtro para tomar decisiones, aunque más de una vez nos toque volver a mirar. Así es como se va conformando el mundo, entre miradas que sintonizan, miradas que se esquivan, miradas que se atraen irrevocablemente, miradas que juegan, miradas que se ríen, miradas vacías y un sinfín de combinaciones. [ Entre tantas prisas hubo un momento de calma, una pausa inesperada. Un intercambio de miradas sin clasificación. Este tipo de cosas que ella consideraba “curiosas”, como regalos para el recuerdo. Y dijo ella: “Eso es bueno supongo”. ] Siempre, Da

Quién diría...

Imagen
Un día gris, lluvioso y nostálgico. Quién diría que estamos en junio…Parece que últimamente nada es lo que parece, ni los días, ni las personas, ni la vida en general. Te despiertas una mañana y sientes, como hoy, que algo ha cambiado. No brilla el sol, pero me regala las nubes. La vida es diferente, las cosas no son como solían ser y me lo recuerdan los vacíos. Menos mal que la música sigue latiendo a ritmo constante y sin sobresaltos. Un pensamiento aleatorio se cuela entre el café y ese cigarrillo que nunca me fumé. Porque nada es lo que parece y ya se encargará el camino de recordarte la lección para que la aprendas y te sorprendas. [ Allí estaban ella y sus malditas malas costumbres. ¿De qué sirve el pensamiento racional si después se acaba haciendo todo lo contrario? ] Siempre, Day P.D: Dedicado a los que aprenden lecciones por fuerza mayor. Hoy me toca a mí también, [Suena: Stereophonics - "Mr. Writer"]

El tiempo que nos queda [Siempre tú]

Imagen
La sensación de vacío que has dejado al marcharte es tan grande que podrían caber mil océanos. Todavía no me hago a la idea, no consigo entender. Cruzo la puerta y ya no estás tú, ni tu sonrisa, ni tus abrazos…Pasan las horas y todo parece una pesadilla de la que no me puedo despertar. Quién me iba a decir que a mi edad me iba a tocar volver a aprender a vivir, pero de esta manera que no me gusta. Sin ti el mundo ha cambiado tanto que ya no lo reconozco. Todo parece más gris, menos risueño, más inestable, triste y doloroso. Dicen que a partir de ahora voy a experimentar un proceso, que voy a pasar por fases distintas hasta que poco a poco todo se normalice. Están locos. ¿Cómo se va a “normalizar” todo si tú no estás? Mi pecho explota entre incomprensión, rabia, pena, angustia, negación y la sensación de no estar completa. En mis momentos de lucidez, cuando las lágrimas me dan tregua, pienso en lo que te hubiera gustado que hiciera, en tus pasiones, en que quer