Océano y sueños

Con la llegada del verano parece que la gente se vuelve loca y de repente les pueden las ganas de ir a hacerle una visita al mar. Pero…¿qué pasa con el resto del año?

Para mí el mar es una de esas cosas indispensables, uno de los lugares que me ayuda a desconectar y reconectar, que me inspira y me llena de energía. Es uno de los pequeños placeres de los que se puede disfrutar solo o acompañado, que no necesita previo aviso y que nunca deja de sorprender: desde su furia en días tormentosos hasta su calma profunda en días tranquilos.

Estos días echo de menos el océano que me congela la piel y luego la abraza sin condiciones. Será porque me llama la otra parte de mí que se quedó “allá arriba”, en mi otro hogar al que extraño. La eterna sensación de división y dos masas de agua que me inundan y llenan de nostalgia.

[Habían sido días demasiado largos y de mucho trabajo, pero estaba contenta con ello. Se quedó dormida sin darse cuenta. En el eco de su mente continuaba aquella conversación, entre el sueño y la realidad. Y dijo él: “¿Uno?”. Y dijo ella: “Pues claro”. Añadió él: “¿Dos?”. Confirmó ella: “Dos”. Él inventó un atisbo de sonrisa diciendo: “Y tres”. Ella rió sin remedio: “También”]

Siempre, 

Day* 

P.D: Dedicado a los amantes del mar y a los que están divididos entre dos lugares.

[Suena: Daughtry - Baptized]

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