Detente y mira [pero mira de verdad]
¿Qué hora es?...
¿Qué día es?... ¿Qué harás el fin de semana que viene?... ¿Y el próximo verano?
Qué obsesión con pensar siempre en todo menos en este momento. Y es que tenemos
la mala costumbre de vivir pendientes de horas, días, fechas (y aún peor…de
expectativas. Pero de eso ya hablaremos otro día). Todo acaba girando en torno
a la planificación de los próximos tres años antes de la lectura de una tesis,
el cumpleaños de un amigo, la siguiente boda que toca, cuándo será el festivo
más cercano para ver si hay puente…y así podría continuar enumerando eventos.
Está claro que siempre
los habrá, tanto si queremos como si no. El caso es que deberíamos de pasar
menos tiempo pensando en lo que todavía no ha llegado y centrarnos más en
disfrutar lo que estamos viviendo ahora. Porque el tiempo que pasa no lo
recuperamos: llega, nos mira a los ojos para que le prestemos atención y luego
se marcha. Así de fácil y rápido, sin contoneos ni tonterías.
Puede que hoy sea
el día para quitarle presión a todo, para reconsiderar nuestra forma de ver el
mundo y de percibir el tiempo. Quizá sea la oportunidad que no queremos dejar
escapar para sentirnos más conectados con nosotros y un poco más desconectados
de lo que no es tan importante. A lo mejor es la señal de alerta para que
observemos lo que tenemos alrededor, porque ahí es donde encontraremos lo que
realmente es valioso y sí merece nuestra atención y nuestro tiempo.
[Se dio cuenta de
que un cambio nunca es sólo uno, sino el comienzo de todos los cambios
posteriores como consecuencia del primero. Un nuevo hogar, un pensamiento
distinto, ondas en el pelo, letras en papel, una canción a contratiempo, una
mirada diferente, un largo etcétera. Ella lo tenía claro: detente y mira. Pero
mira de verdad.]
Paremonos y miremos..disfrutemos de todo lo que vivimos a cada segundo! De menos echo te ☆
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