Y ahora...¿qué?

Parece que con el paso del tiempo la palabra “decisión” se vuelve más seria y extrema, más dura y fría, como si se tratase de algo irreversible, trascendental, sin solución ni vuelta atrás. Y ahora... ¿qué?

Las decisiones que tomamos, por más o menos difíciles que sean, no tienen que suponer un desenlace fatal. Cuando nos decidimos a afrontar una situación siendo realistas y, sobretodo, honestos con nosotros mismos, estamos dando un paso adelante, decidiendo qué es lo siguiente que queremos hacer con la firme convicción de que va a ser para mejorar.

He pasado las últimas dos semanas pensando en ello, en las decisiones y su valor, sintiéndome cobarde y valiente a ratos, mala y buena a partes iguales, pero cien por cien sincera conmigo misma y con los demás. No sé si mis decisiones son más o menos acertadas, pero puedo asegurar que he hecho en todo momento lo que sentía y lo que pensaba que debía hacer. Un pequeño deslizamiento hacia el autoconocimiento…o simplemente cosas de “hacerse mayor”.

Ahora queda el día a día y hacia donde la vida nos quiera llevar.

[Y dijo ella: “No todo es blanco o negro. También existen matices y tonos intermedios”]

Siempre,

Day*

P.D: Dedicado a todos los que hayáis tenido que tomar decisiones complicadas últimamente. Que todo vaya bien.

[Suena: Hinder - Is it just me?]

Comentarios

Entradas populares de este blog

Como respirar

Sutileza del copón

Con ritmo propio