Atrévete [a que me atreva]

“Atrévete”. Ocho letras que retumban en lo más profundo de mi mente, que se hace presente en el eco de otros pensamientos. Mientras los días pasan saturados de ocupaciones que no se pueden descuidar, vuelvo a oír la misma palabra. Atrévete. Me veo reflejada entre las líneas que escribo, en el medio de lo que pienso y no acabo de decir. Entonces cojo impulso y me atrevo a seguir soñando, a seguir bailando, a seguir cantando. Me atrevo a escribir lo que no debo, a guiñar un ojo o a no decir nada. Y voy un paso más allá. Salto y me atrevo a seguir siendo yo misma, a no conformarme, a vivir como quiero. Me atrevo a dejarme llevar, a no cuestionar, a no juzgar. Incluso me atrevo con lo que no controlo, con lo que me da miedo, con el factor sorpresa. Me estiro un poco más y me atrevo a lo que no me atrevería, a dejarme llevar, a cerrar los ojos y confiar. Le pongo cremallera a la sensatez y le recuerdo que la llevaré un poco en cuenta, pero que voy a atreverme a ...