El 5 de diamantes

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Silencio.

El valor del silencio es incalculable. Es más, a veces pienso que el silencio está infravalorado. 
En ocasiones dicen mucho más los silencios que las propias palabras. Hoy un amigo me me ha demostrado que existen los "silencios cómodos". Fascinante. Simplemente fascinante.

Pasamos tanto tiempo durante el día hablando de tantas cosas (de estudios, de trabajo, de problemas, de inquietudes, de cosas que queremos, de cosas que no tenemos, de tantos y tantos temas que se quedan en puntos suspensivos...). El caso es que, en el mundo utópico en el que a veces vivo, los silencios son las palabras de interlocutores invisibles que moderan cualquier conversación. Corrijo: los silencios cómodos.

Ahora mismo mientras escribo esta entrada estoy totalmente en silencio (raro, lo sé, siempre me acompaña mi música, pero quería hacer el experimento). Es gracioso escuchar el sonido de las teclas al escribir, como si mis pensamientos saltaran directamente sobre ellas para llegar hasta donde podéis leer.

Os dejo con esta reflexión hasta mañana, porque merece la pena hacer la prueba (es más, os lo recomiendo encarecidamente). Y haciendo mención a la entrada anterior, escuchad la canción [Enjoy the silence]. No podía venir más al caso.

Siempre,

Day*

P.D: Gracias a ti (y sabes quién eres) por trucos sorprendentes y por hacer que me sienta mejor a pesar de lo complicado que resulta a veces. Tú molas ;) 

[Y si enciendo el mp3 ahora suena: Daughtry- Life after you]

Comentarios

  1. Adrià20 de mayo de 2012, 18:03

    el silencio... cuando es querido por uno mismo es perfecto, cuando las circunstancias lo imponen sabe mal pero ya vendrá la música, cuando alguien lo impone simplemente hay que romperlo, no crees?
    (filosofada del momento)
    felicidades x este paso y adelante con este blog maravilloso!

    el señor de la choza imperial, que te recuerda ;)

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  2. La Chica de Letras21 de mayo de 2012, 0:46

    Compañero!! Muchísimas gracias por tus palabras ;)
    Un beset!

    ResponderEliminar

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