¿Quién soy?

Yo misma.

Esa es la conclusión principal a la que he llegado después de tres días con mis amigos (desde el viernes por la mañana en la universidad hasta hace unas horas en la playa). 

Y es que cuanto más tiempo paso con ellos, más cuenta me doy de que me siento cómoda en mi propia piel, que a pesar de mis ideas demenciales, de no saber contar chistes, de mis ataques de agobio ante situaciones complejas, de lo mucho que le doy vueltas a la cabeza a todo…aún así…siguen estando ahí, día a día. Sin ellos, mi vida carecería de sentido y de un inmenso porcentaje de mi felicidad.

Desde hace un tiempo he tenido que redescubrirme a mí misma, y debo reconocer que al principio fue una tarea difícil a la vez que desconcertante. ¿Cómo sabes cómo eres después de haberte perdido durante tanto tiempo? Las dudas te desbordan y no sabes por dónde empezar a buscar. Soy una persona rara, lo sé. Y lo asumo. Pero lo más importante: lo acepto. Esa ha sido la lección que he aprendido, a aceptarme tal y como soy sin cambiar nada de lo que hay en mi esencia.

Y me siento bien. He perdido la cuenta de las innumerables veces que he dado las gracias a algunas personas de mi entorno, porque me han dado la fortaleza que necesitaba para poder enfrentar la tormenta, la seguridad para caminar sin miedo a caer, la comprensión ante mis malos momentos, el cariño para encender un corazón congelado por la tristeza de las adversidades que a veces nos presenta la vida, la ilusión y las ganas de seguir compartiendo alegrías y de continuar caminando junt@s cada día… La lista es interminable. Pero no dejaré de dar gracias y de deciros lo importantes que sois y lo mucho que os quiero, porque es así como lo siento.

Esto es parte de mí, de lo que soy.

Eres quien eres cuando nadie está mirando (D*)

Siempre,

Day*

P.D: Gracias una vez más, por unos días estupendos (y vosotros sabéis quiénes sois) :)

[Suena: 3 doors down- Here without you]