Rebeldía incoherente
¿Cuál es la constante
común del noventa por ciento de la población de este país estos días? Sí
señores, eso que no me deja dormir por las noches, el calor sofocante. Aunque
no puedo quejarme porque ayer dormí bien, necesitaba reivindicar mi incomodidad
general por las noches.
El calor…qué curiosa la
manera en la que juega no sólo con nuestro sueño, sino con nuestro humor en
general. El calor que necesita del frío para crear sus combinaciones
explosivas.
Esta no es una entrada
cualquiera, sino una reivindicación nada trascendental que necesitaba contar.
Porque a veces, simplemente necesitamos eso: hablar o contar, y que nos
escuchen. Sin un motivo aparente, ideas que vuelan a oídos comprensivos. Ideas de personas que colisionan sin brusquedad, pero de repente y sin darse cuenta.
[Sabía que no se podía,
pero su rebeldía incoherente era más fuerte y a pesar de todo se metió en la
piscina. La noche lo pedía a gritos. Tras una conversación intermitente ella rió. Y dijo: “Sí claro, ya me entiendes”. Y él contestó: “Yo no entiendo nada”]
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