Euforia

No es un secreto: la música mueve mi mundo. Creo que os lo he comentado otras veces, que es la banda sonora de mi vida, el motor de impulso, mi refugio y mi forma de expresión. Es algo que llevo, literalmente, tatuado en la piel.

A veces pienso que me faltan palabras para poder describir con precisión lo que me hace sentir y todo lo que significa para mí. La semana pasada volvió a tener el papel protagonista, pero podría deciros que con un brillo especial. Debe haber sido el escenario, los conciertos, las partituras…el sabor y el sonido de la música en estado puro y directo. 

¡Una pasada! Y lo mejor de todo es que no tiene fecha de caducidad, que sigue evolucionando y reinventándose, aquí y ahora o en cualquier otro momento y lugar. Es mi compañera siempre fiel, lenguaje universal y testigo de todo lo que acontece en mi mundo. 

[Cada centímetro de su cuerpo vibraba al compás de aquellos acordes tan conocidos. Allí volvía a estar de nuevo, aquella sensación que tan bien conocía…la frágil e irrefrenable sensación de euforia.]

Siempre, 

Day*

P.D: Dedicado a los amantes de la música y a todos los que estuvísteis conmigo disfrutando de ella :) 

[Suena: Shinedown – Breaking Inside & Nickelback – Next Go Round]

Comentarios

Entradas populares de este blog

Como respirar

Sutileza del copón

Con ritmo propio