Improvisación y Noches de Verano

Hace falta una risa cómplice, un par de miradas locas y el resultado es evidente: las buenas costumbres de los viejos tiempos vuelven a la acción. ¿Cómo una tarde puede cambiar los planes de varias vidas? Esa es la magia que no se debe perder.

No falla, la chispa que se enciende con las locuras es sinónimo de diversión asegurada. Un atardecer junto al mar, el inicio del verano, los buenos amigos, los pensamientos en la distancia y la sonrisa en la cara. Para que luego digan que en la vida hay que organizarse siempre…ni caso.

Seamos selectivos, que la planificación sea básica y la improvisación se convierta en el combustible que dé impulso a las idas de pinza, las escapadas, los viajes, los sueños y todo lo que queráis añadir a la lista. ¿Qué podéis perder si lo intentáis?

No nos quedemos estancados en “y sis”. ¿Quiero? Voy, intento, digo, salto, beso, abrazo, bailo…y todo lo demás que observe mientras me río y sigo viviendo. Porque vida hay una y yo no me la quiero perder.

[Ella pensaba que poniéndole fecha límite a las situaciones se daría el cambio, o al menos un pequeño atisbo del mismo. Pero se equivocaba: las cosas nunca pasan cuando quieres, sino cuando menos lo esperas. Y si no suceden…es porque claramente no era algo para ti.]

Siempre,

Dai*

P.D: Dedicado a los que evitan quedarse en el mismo punto, a los que se atreven a ir más allá sin poner excusas. (Y a los que ayer inauguraron conmigo el inicio de las noches de verano).

[Suena: Wiz Khalifa ft. Charlie Puth - "See you again"]