Frente al espejo

Durante años me he cuestionado una infinidad de cosas, entre ellas el porqué algunas personas sí y otras no. Sé que parece no tener mucho sentido visto así, pero creedme cuando os digo que sí lo tiene. No es tan importante que os dé la pregunta completa, sino el matiz: unos sí y otros no.

¿Qué es lo que nos hace decantarnos por una cosa o por otra? ¿Por qué lo antiguo o lo nuevo? ¿Por qué verde o marrón? ¿Es una cuestión de gustos o hay algo más?

No sé si será el día, el mes, el año, el lustro, la década o qué, pero me siento defectuosa. Sí señores, defectuosa, como si algo no funcionara como debería o no estuviera actualizado para poder cumplir con los requisitos canónicos. A pesar de tanto libro y tanta información, algunas preguntas siguen sin tener respuesta.

Frente al espejo se acentúan las carencias, los vacíos, las luces y sombras, las inseguridades, los destellos fugaces… y los pensamientos perdidos.

[Quizá todo se volvió real. Demasiado real para asimilarlo sin cuestionarse nada. Ella desvió la atención de lo que no tenía importancia, de lo que era vulgar y estaba apagado por su naturaleza insegura y sin brillo. Vislumbró a lo lejos un fantasma. Finalmente fijó la vista en el horizonte, un horizonte que irradiaba energía y brillaba rebosante de oportunidades prometedoras]

Siempre, 

Day* 

P.D: Dedicado a los que tienen demasiado en lo que pensar.

[Suena: Queens of the Stone Age - Long Slow Goodbye ]

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