Deseo...

La vuelta a lo cotidiano siempre resulta un poco complicada. Nos acostumbramos a tener más tiempo para nosotros, para los demás, para dejar nuestra mente volar sin poner alarmas que le quiten minutos para sentirse libre… Y luego volvemos al día a día. Pero para variar, me gusta llevarle la contraria al mundo, por eso no me ha resultado difícil esa “vuelta a la rutina” (es más, he incrementado mis actividades para darle más intensidad a los días [como si no tuviera suficiente…]) y le he puesto buena cara, buena música y una gran sonrisa.

Nunca hay dos días iguales, aunque tengamos unos horarios estipulados y unas funciones que cumplir. Siempre hay personas y sucesos que hacen de cada día un regalo único, nuevos recuerdos y sensaciones que nos llevamos con nosotros. Me encanta comprobar la manera en que la vida nos sorprende, nos conecta, nos hace protagonistas de nuestros capítulos y personajes principales, secundarios o enemigos en la vida de otros.

El caso, al fin y al cabo, es no perder la ilusión, ya sea por nuestros sueños, por nuestras metas, por las personas, por todo aquello que nos mueve a ser mejores seres humanos. Y es en este punto precisamente, cuando aprovecho estas líneas para agradecer a mis amigos que estén en mi vida, porque gracias a ellos cada día de mi vida es una aventura emergente y una nueva razón para añadir sonrisas, restar lágrimas, multiplicar alegrías y dividir los momentos de tristeza [Os quiero].

[Nuevamente había llegado enero, ese mes de los nuevos proyectos y los propósitos (im)posibles. Sin embargo, ella no podía dejar de pensar en que mañana soplaría las velas y haría volar sus deseos silenciosamente una vez más. Esa era una de las maneras en las que mantenía una ilusión que rozaba lo infantil, un gesto que escondía las palabras que no se atrevía a decir, esas que se quedaban acurrucadas en su mente sintiéndose invisibles. Y dijo ella: “Deseo…”]

Siempre,

Day*

P.D: Dedicado a todos y cada uno de mis amigos, porque no hace falta un día señalado en el calendario para recordarles lo importantes que son para mí.

[Suena: The Black Keys - Gold on the ceiling]

Comentarios

  1. Precioso texto que nos recuerda lo ineludible de no olvidar el instante presente.

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